Salvador Dominguez - Los Pekenikes

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Esta biografía de Los Pekenikes está tomada íntegramente del libro de Salvador Domínguez:

Bienvenido Mr. Rock... Los Primeros Grupos Hispanos 1957-1975 (Fundación Autor-SGAE, 2002)

CACHIMBA (F. Arribas, V. Gasca, I. M. Sequeros, J. Jiménez)

KEY BISCAINE (SCARLET) (S. Domínguez)

LOS CUATRO MULEROS (Popular)

REMOLINOS (J. Jiménez)

CRUZ Y RAYA (F. Arribas)

CERROJAZO (I. M. Sequeros, J.V. Losa)

BURBUJAS (I. M. Sequeros)

PIEL DE BRONCE (J. Jiménez)

ATARDECER EN LUSAMBO (F. Arribas)

Producido por Gonzalo de la Puerta

Ingeniero de sonido: Alan Florence

Ignacio Martín Sequeros (bajo, armónica, teclados)

Vicente Gasca (trompeta, fiscorno)

Félix Arribas (batería y percusión)

Juan Jiménez (saxos y flauta)

Manolo Más (saxos, flauta, teclados, guitarra y violín)

Salvador (guitarra solista)

El tema Tallahasee Lassie (1959) lo escribió Freddy Cannon (cuyo verdadero apellido era Picariello) en colaboración con su madre. En un principio su título era Rock'n'roll baby. Luego, los productores Bob Crewe y Frank Slay hicieron un nuevo arreglo, que el mismo Cannon hizo famoso.

The loco-motion (1962) es un tema de Jerry Goffin y Carole King, pareja de compositores - y matrimonio - que trabajaba en el “Brill Building”, un edificio neoyorkino en el 1619 de Broadway que servía como oficinas de una editorial musical, donde se compusieron la mayoría de temas pop de finales de los años 50 y principios los 60. El verdadero nombre de su intérprete, Little Eva, era Eva Narcissus Boyd.

Jorge Matey falleció el 30 de Junio de 2000.

CDs indispensables:

Sin palabras 1961-1971 (EMI-Odeón 5279262). Contiene los 57 instrumentales que Los Pekenikes grabaron para Hispavox. Triple CD.

The silken thread (EMI-Odeón 5287872). Reedición de un álbum que en 1967 editó en los Estados Unidos el sello United Artists.

Salvador Domínguez participó en la grabación del álbum de Pekenikes Cachimba (1977)

CACHIMBA

(Movieplay, 1977)

Uno de los escasos cambios que se han dado en este larguísimo ínterin fue mi estancia entre 1974 y 1976, sustituyendo a José Vicente Losa. Los dos éramos muy amigos desde que estudiábamos juntos en el colegio Apóstol Santiago. Por recomendación suya Los Pekenikes me citaron una mañana en los locales de Faico, en Embajadores, que era donde ensayaban. Yo entré, los saludé con mucho respeto, sugirieron hacer una improvisación a ritmo de shuffle en 7x8 y conecté mi Gibson SG Junior a mi amplificador Marshall, que rápidamente puse como de costumbre a 10 de volumen.

Cuando acabó aquel marchoso jam, Félix sonrió, e Ignacio me comentó no sé qué cosa acerca del dichoso volumen. Antes de que pudiera terminar la frase, Vicente ya estaba dándole gritos: “Déjale tocar como le salga de la polla, la cosa ha salido de puta madre”.

Hasta 1969 tuvieron un éxito sin precedentes, pero el servicio militar de algunos de sus pesos pesados - Alfonso e Ignacio en 1968, Lucas y Tony en el 69, Vicente no la hizo, se largó a USA y en España lo declararon prófugo -, y el rigor de tantos años juntos sin parar de tocar, pasaron factura. Se dieron infinidad de idas y venidas, especialmente en el departamento de las seis cuerdas. Así entraron en el grupo Tony Obrador, un excelente guitarrista mallorquín que grabó el célebre Cerca de las estrellas, y los hermanos Jean-Pierre y Raymond Gómez, que tocaban blues y R&B como nadie.

Durante esa etapa Los Pekenikes transitaron por un momento francamente confuso, llegando a haber dos bandas con el mismo nombre al mismo tiempo. Lucas - enfrascado en sus rallies y coches de carreras - y Tony, pasaban de la historia. Afortunadamente la situación se arregló al año siguiente, cuando Ignacio, Félix y Vicente, después de consultar con el abogado Vizcaíno Casas, tiraron del carro con los recién llegados Juan Jiménez (saxo), Manolo Más (saxo, flauta, violín y guitarra) y José Vicente Losa (guitarra solista), emprendiendo un periplo musical que dura ya treinta años.

En 1966 grabaron Hilo de seda, y el consiguiente elepé, en los estudios Hispavox de la calle Torrelaguna, junto a la Avenida de América y el puente de la CEA. Tal fue su resonancia e impacto, que a partir de ese momento encadenaron una serie de hits consecutivos. Antes del verano del 67 Jorge Matey tuvo accidente con su coche, que le impidió viajar y hacer galas, con lo que el grupo se vio obligado a buscarle un sustituto. Así llegó otra fiera de los tambores, el carismático Félix Arribas (ex-Silver's).

Alfonso Sainz (saxo)

Lucas Sainz (guitarra solista) - Fender Stratocaster -

Tony Luz (guitarra de ritmo) - Fender Mustang -

Ignacio Martín Sequeros (bajo) - Fender Precission -

Vicente Gasca (trompeta)

Pedro Luís García Vega (trompeta)

Félix Ariibas (batería) - Ludwig -

“Nosotros nos dimos cuenta que el camino que debíamos seguir era la vía instrumental, a raíz del éxito obtenido por Los cuatro muleros, por el que incluso nos llegaron a dar el disco de oro. No creo que fuera por vender un millón de copias porque por entonces eso era impensable, pero vendimos las suficientes, y así vimos que nuestro camino era la vía instrumental."

(Lucas Sainz, guitarra solista de Los Pekenikes)

Como baterista reclutaron a Jorge Matey (ex-Sonor), y automáticamente, al verse sin cantante, se decantaron definitivamente hacia una línea instrumental, en la que tuvo mucho que ver el productor Rafael Trabuchelli, quien llevaba haciéndose cargo de sus grabaciones desde Los cuatro muleros (1964).

En Julio de aquel año actuaron junto a Los Beatles en la plaza de toros de Las Ventas.

Su prestigio y carisma iba en aumento y no tardarían en erigirse en uno de los grupos más importantes y rentables de España, aunque antes de eso se reintegraría Eddie Guzmán en su rol de baterista y cantante, tras la salida de Pepe Barranco. Pero he aquí que Eddy - su padre era miembro del cuerpo diplomático filipino en España - repentinamente se fue a Filipinas y nunca supieron más de él. En la actualidad sus ex-compañeros siguen sin tener noticias suyas, e incluso manejan la hipótesis de que se lo cargó la guerrilla de su país.

En 1963 Júnior se largó, entrando en su puesto Juan Pardo, quien llevó la voz cantante en su exitosa revisión de La Bamba. Al año siguiente alcanzaban su primer disco de oro en Radio Nacional de España, con un tema instrumental, Los cuatro muleros, y, ya en 1965, Juan cedió su puesto a Pepe Barranco, que acababa de disolver Los Estudiantes. En el sillín de la batería se sentaba Pablo Argote. De ese tiempo son temas como El Vito, Linda chica y El tururururú.

“En definitiva, queríamos ser un grupo con cantante, y triunfamos cuando no lo teníamos. Mis guitarristas favoritos eran, y lo siguen siendo, Cliff Gallup, James Burton, Scotty Moore y Chet Atkins.

Mi primera guitarra fue una Silvertone standard, con 2 pastillas con un bobinado de la hostia, luego una Wem eléctrica de 12 cuerdas, y más tarde una Fender Mustang. Como amplificadores usaba los que Lucas Sainz desechaba. El era un manitas y se hizo uno con varias etapas de potencia. Luego usó Dynacord, Vox AC-30 y Fender Showman”.

(Tony Luz, guitarrista de Los Pekenikes)

Utilizaban guitarras acústicas con pastillas Kustom, y un contrabajo que, con el debido permiso, Ignacio pedía prestado en la sala de música del Ramiro de Maetzu. El afamado instituto aún no era mixto, sólo asistían tíos, la Demencia ni existía, y, además, el jefe general de estudios, el recordado señor Magariños, los ponía en fila todos los días a la 9 de la mañana. El que no estaba no entraba a clase, y el que no entraba a clase era expulsado sin mayores contemplaciones.

Durante los próximos años se darían pocos cambios en Los Pekenikes. Pepe Nieto los dejó durante un tiempo, pasando el filipino Eddy Guzmán a hacerse cargo de los tambores, a la vez que cantaba. Sus guitarras eran ya eléctricas, fabricadas en España, de marca Kustom.

Tras varias actuaciones en radio, televisión y en la boite Villa Romana, en 1961 el sello Hispavox se fijó en ellos y les firmó un contrato en exclusiva, haciéndoles grabar en unos estudios de doblaje que quedaban por la Plaza Mayor. También lo hicieron en el salón de actos del Colegio Areneros, que tenía una excelente acústica. Hispavox usaba esta sala en muchas de sus grabaciones, dirigidas por Enrique Martín Garea, aunque a veces los músicos tenían que parar durante la sesión porque sonaban los timbres de llamada a clase.

“En 1960, cuando asistí a un ensayo de Los Pekenikes, la duda que tenía sobre dedicarme o no a la música se desvaneció.”

(Pablo Herrero, organista de Los Relámpagos)

Luego, en 1962, al regreso de Pepe Nieto, entró como vocalista Antonio Morales Barreto, más conocido como Junior. Con él grabaron temas como Chica alborotada (versión en castellano de Tallahasee Lassie, de Freddy Cannon), Madison y el célebre The loco-motion (de Little Eva).

Por aquellas fechas tocaron en una fiesta celebrada en la mansión del ex-presidente argentino, el general Juan Domingo Perón. Por su actuación Los Pekenikes cobraron mil pesetas, que era mucho dinero para la época.

Allí Alfonso Sainz (saxo), Lucas Sainz (guitarra solista), Ignacio Martín Sequeros (contrabajo), Eddy Guzmán (cantante) y Pepe Nieto (batería), dieron forma a una amalgama de sonidos rocanroleros que pronto serían plasmados en vinilo. En 1960 se les unió Tony Luz, quien se hizo cargo de la guitarra de ritmo.

Tal vez la mejor banda hispana instrumental. Su extensa y espasmódica carrera ha trascendido a lo largo de más de cuarenta años. Rebasadas las puertas del año 2000, siguen en activo, deleitando a sus numerosos seguidores con temas clave de la historia de la música popular española: Los cuatro muleros, Hilo de seda, Sombras y rejas, Lady Pepa, Frente a palacio, Arena caliente, Embustero y bailarín, Robin Hood, Felices 20 y Cerca de las estrellas, por citar sólo unos cuantos.

Se formaron el 19 de Marzo de 1959 en el instituto Ramiro de Maetzu, en la calle Serrano. Empezaron sus ensayos en el sótano de la casa de los hermanos Sainz, en la calle Montesa.